La atención de los pacientes en el piso compartido está asegurada mediante atención las 24 horas.

Esto está garantizado por un equipo bien establecido y permanente en un sistema de 3 turnos.

La atención al paciente no solo incluye la higiene personal, las compras y la limpieza de las unidades residenciales individuales, sino que también ofrece la posibilidad de trasladarse del entorno del hogar a una unidad residencial que se atiende las 24 horas.

El contacto con los demás residentes permite activar de nuevo los recursos y sacar a las personas de su soledad.

Por supuesto, cada residente del piso compartido tiene su propia unidad de vivienda, lo que significa que si desea jubilarse, puede hacerlo en cualquier momento.

El salón con terraza anexa y la cocina integrada forman el centro de la vida en el piso compartido.

Aquí se ofrecen cuatro comidas al día, para lo cual los vecinos se reúnen y, por supuesto, son apoyados e instruidos en la preparación, en la medida de lo posible.

Allí se juegan juegos junto a los vecinos, se hacen decoraciones, se planifican excursiones, se trabaja en la biografía y muchas cosas más.